Torresport E. Pies “B” 3 / CD Onda Alevín “D” 4
Siendo las 16,15h del sábado 20 de marzo, gris y lluvioso, con puntualidad británica, en el campo B1 del Polideportivo Chencho de CS, dio comienzo el encuentro de liga del Grupo VI de alevines CS, entre el titular de la cancha y el Alevín “D” del CD Onda.
Hay que lamentar que nuestros alevines, así como antes lo habían hecho los benjamines del CD Onda, tuviesen que jugar, por coincidencia de colores en la equipación, con un incomodo y antiestético peto naranja.
Por nuestro Alevín “D”, fueron de la partida: Jordi Ramos en la puerta; Aitor García-Valdecasas y Nacho Fernández por las bandas, derecha e izquierda respectivamente; José Vicente Palomeque y Javier Sánchez en defensa; Marc Diago en el centro del campo, y Florín Valentín en el centro del ataque. Quedaron en el banquillo para futuras sustituciones: Rubén Castillo, Carlos Solá, Miguel Ángel López y Pau Canelles.
Decir que el resultado fue el previsto por las estadísticas y reflejado en este mismo blog, no es lo mismo que decir que todo ocurrió según lo previsto.
Comenzando por la diferencia de envergadura, que en pretemporada y en la primera vuelta nos pareció grande, y en cambio en este encuentro fue de la máxima igualdad en este aspecto.
Comenzó el encuentro con dominio del CD Onda, pero el portero del Torresport E. P. “B”, ya desde los primeros compases, no mostró sus credenciales, dejando constancia de lo que podíamos esperar durante todo el encuentro. Se da la circunstancia que este portero no es habitual bajo los palos, y su puesto en el equipo es de jugador de campo, pero pudimos ver, por la cantidad, calidad y variedad de paradas y detalles técnicos, que lleva un porterazo dentro.
En el minuto7´, en pleno dominio Ondense, con una defensa bien plantada y un centro del campo muy participativo, en una de las muchas incursiones, esta vez por la derecha, le llega el balón a Nacho que había basculado al centro, y logra perforar la meta subiendo el 0-1 al tanteador.
En el minuto 15´ Solá y Aitor dejan sus sitios a Marc y Rubén. Y en el 17 Jovi hace lo propio para la incorporación de Pau.
Pese a ganar en profundidad ofensiva, el juego entró en una fase sin dominio claro y juego embarullado que propició contraataques en ambas áreas. En el minuto 20´, tras una melé mal resuelta, llega el empate 1-1, y tan sólo 40” segundos después en un contraataque conducido por la derecha del equipo local, se adelanta 2-1.
Después de este espejismo, las cosas vuelven por donde solían, con incursiones de Nacho y Rubén, pero el portero local entra en acción a disparos de Florín y Marc y con la inestimable ayuda de los palos de la portería de levante. En el minuto 26´ Nacho es sustituido y deja su banda a Miguel Ángel. Pese al dominio, llegamos al descanso con este resultado.
En la segunda mitad, que se inició a las 16´52, vuelve Nacho al campo, pero como central izquierdo, y Florín deja su puesto a Aitor en el centro del ataque. Los demás repiten: Pau de central, pero por la derecha, Miguel Ángel en banda por la derecha y Rubén por la izquierda.
Desde el principio el Alevín D se hace dueño absoluto de la situación. La tónica fue: entradas constantes desde banda izquierda de Rubén y Nacho, y dominio de nuestra defensa sobre su delantera. Las incorporaciones de Nacho al ataque eran bien cubiertas por Rubén o Aitor según el caso.
Solá entra por Marc, en el minuto 13´ de la reanudación. En el 16´, un extraordinario pase de Solá por el único pasillo posible, le llega Rubén que marca el 2-2.
Entra Florín por Miguel Ángel y pasa Rubén a la derecha. Entra Javier por Pau. Y Jovi entra por Aitor que se había peleado con la estupenda defensa local.
En el 21´ marca Florín el 2-3 rompiendo la igualada. En ese período el portero local para todo lo que le disparar desde todos los flancos, con paradas, a brazo cambiado, incluidas.
En el 28´ el colegiado se inventa una falta al borde del área de Jordi, y se establece una constante: (cada vez que jugamos contra un equipo de Castellón, en los minutos decisivos, hemos de esperar una falta inexistente al borde del área.) Esta vez la aprovecharon lanzando su nº 4 un buen disparo a la parte desprotegida de la portería 3-3.
Pero no estaba todo dicho, sólo faltaban 2´ minutos, y el endiablado Florín la tuvo y no perdonó, no se de quien vino el pase, ni si lo hubo: ya había recogido los trastos, dando por bueno el empate – fatalismo de mayores del que, afortunadamente, no entienden los pequeños - sólo recuerdo una piña de petos naranja celebrando el triunfo que nos deja ya con 8 jornadas invictos.
Que siga la racha, aunque el próximo rival en casa es de armas tomar.
Allí estaremos.
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